Por el camino paramos a ver como un campesino utilizaba una noria con cubos para subir agua a un canal y regar sus tierras.
También nos encontramos con los primeros monos.
¡Muy monos!
Llegamos al templo Jainista de Ranakpur. Por fuera ya sorprende por su arquitectura, pero por dentro todavía te deslumbra más su decoración y sus infinitas columnas. Son muy estrictos con las normas y hay que descalzarse antes de entrar y no se puede llevar nada de cuero. Su religión les prohibe hacer daño a ningún animal, por lo que son vegetarianos muy estrictos.
Llegamos al templo Jainista de Ranakpur. Por fuera ya sorprende por su arquitectura, pero por dentro todavía te deslumbra más su decoración y sus infinitas columnas. Son muy estrictos con las normas y hay que descalzarse antes de entrar y no se puede llevar nada de cuero. Su religión les prohibe hacer daño a ningún animal, por lo que son vegetarianos muy estrictos.
De camino a Jodhpur paramos en un lugar donde habían eregido un templo para adorar a una moto. La leyenda dice que varias veces regresó al lugar donde había tenido el accidente en el que murió su conductor sin que nadie supiera como.
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